Somos abogados expertos en Siniestros establecimientos públicos

Los titulares de los establecimientos abiertos al público tienen el deber de mantener sus instalaciones en unas condiciones óptimas de conservación, vigilancia y seguridad.  Son muy frecuentes los accidentes que ocurren en este tipo de establecimientos, por motivo de malas condiciones de mantenimiento o señalización, como bien pueden ser los daños causados por un derrame de un producto en el suelo, una baldosa rota, unos escalones resbaladizos, desniveles o salientes no señalizados, etc. Y los lugares más comunes son los supermercados, restaurantes, bares, parques lúdicos, gimnasios...

En todas estas situaciones, el perjudicado tiene derecho a plantear una reclamación por los daños y perjuicios sufridos a causa del accidente, ejercitando la acción de responsabilidad extracontractual directamente frente al titular del establecimiento donde ha acaecido el accidente, ante el responsable de adoptar las medidas adecuadas de conservación, cuidado y mantenimiento, y/o ante la compañía aseguradora de los anteriores.

Para que prospere una reclamación derivada de un accidente sufrido en un supermercado causado por la presencia de una uva en el suelo, por ejemplo, se deberá probar:

  1. La acción u omisión de la demandada (uva en el suelo en la sección correspondiente a frutería y refrigerados del supermercado);
  2. El resultado dañoso (las lesiones que sufrió la actora como consecuencia de la caída) y
  3. La relación de causalidad entre el primero y el segundo de los requisitos: que la caída de la actora se produjo al resbalar cuando pisó la uva.

Por todo lo anterior, es preciso presentar una reclamación en el mismo local comercial para dejar constancia del siniestro, tomar fotografías del lugar donde haya acaecido el mismo y disponer del contacto de algún testigo que haya presenciado el accidente ocasionado porque las condiciones del establecimiento no eran las adecuadas.

La reclamación dirigida a obtener una compensación podrá incluir las lesiones y secuelas sufridas a consecuencia del accidente, los gastos médicos y los gastos de transporte relacionados con los daños personales padecidos, así como los gastos de reparación o resarcimiento por aquellos objetos que a consecuencia de la caída se dañen o se destruyan, como pueden ser unas gafas, un teléfono móvil o unos zapatos.

Para ello, resulta asimismo imprescindible valorar y acreditar correctamente los daños, especialmente las lesiones, para lo que se aplicará orientativamente el sistema de valoración de los daños y perjuicios derivados de accidentes de circulación, que requiere de unos conocimientos técnicos para su comprensión y utilización.

Por ello, si sufre un accidente en un establecimiento público, la designa de un despacho jurídico especializado en la materia puede marcar la diferencia en cuanto al éxito de la reclamación de los daños. En TARRADELLAS ADVOCATS estamos a su disposición para estudiar su caso, asesorarle y dirigir su reclamación, hasta conseguir la máxima indemnización posible.