El pasado día 25 de junio de 2019, cuando nuestro cliente volvió a su domicilio junto a su familia después de haber pasado unos días fuera, observó nada más abrir la puerta de su vivienda que ésta desprendía un fuerte olor muy desagradable. Cuando entraron pudieron ver que el piso estaba repleto de agua sucia y totalmente encharcado, habiéndose producido numerosos desperfectos tanto en mobiliario, como en puertas y marcos de madera.

Los daños se concentraron en la zona del comedor, sala de estar y cocina donde había un gran charco de aguas negras como consecuencia de la rotura de una tubería comunitaria de aguas fecales.
De forma inmediata puso en conocimiento de las compañías de seguros actuantes lo acontecido, solicitando de inmediato que se personara un fontanero en lugar del siniestro.
Debido a la imposibilidad de habitar su vivienda por encontrarse en una situación de insalubridad, nuestro cliente y su familia se vieron obligados a abandonarla de forma temporal y a alquilar de forma provisional e inmediata un apartamento en la misma ciudad donde residen. Su estancia en este domicilio alternativo se prolongó durante varios meses dado el tiempo necesario para las reparaciones.
Desde el despacho hicimos la perceptiva reclamación en vía extrajudicial contra las compañías aseguradoras la cual no fue atendida, por ello procedimos con la vía judicial, reclamando por diversos conceptos, incluyendo los costes de la estancia alternativa, la compra de nuevos enseres del hogar, el coste de la mudanza y el importe de la reparación de los daños en la vivienda, según valoración pericial.
Finalmente, la compañía aseguradora, antes de llegar a juicio, asumió la responsabilidad del siniestro y abonó 11.000.-€ a nuestro cliente.
